En la historia de éxito de hoy, analizamos la cautivadora trayectoria de Thiago, el expatriado brasileño que se trasladó a la Región parisina por amor y se quedó de por vida.

La historia de Thiago se desarrolla en el fascinante barrio de Batignolles, que refleja el atractivo de la calidad de vida de la Región parisina. En calidad de Director de Marketing y Contratación de HEC Paris, puede experimentar el entorno global y disfrutar al mismo tiempo de la diversidad cultural de la Región. Además, Thiago desmonta los estereotipos, rinde homenaje a la sencillez en la cocina francesa y comparte valiosos consejos con los recién llegados.

Su trayectoria representa verdaderamente la armoniosa mezcla de la pasión personal y el encanto del «Art de Vivre» que ofrece la Región parisina.

Háblenos de su llegada a la Región parisina

Puede parecer un tópico, pero siempre digo que fue por amor. Soy brasileño y originario de Sao Paulo, pero los últimos 7 años antes de venir a Francia viví en Río de Janeiro. Allí un amigo en común me presentó a mi mujer, que es francesa. Después de varios años juntos, y poco después de la baja por maternidad de nuestro primer hijo y el final de su contrato de expatriación, surgió la oportunidad de mudarnos a París. Y pensé, ¿por qué no? Normalmente, la decisión de trasladarse a otro país nunca es fácil, pero la motivación de conocer Francia y toda su cultura, que siempre me ha fascinado, facilitó mucho el proceso. Es un país increíble, y es un privilegio vivir el «Art de Vivre» francés como residente de la Región parisina.

¿Dónde eligió vivir y por qué?

A veces el trasladarse a Francia representa algunos retos, y encontrar un lugar donde vivir es uno de ellos. La Región parisina tiene numerosos barrios increíbles, pero para mí, como alguien que solo conocía París como turista, estaba limitado a unas pocas opciones famosas más. Mi consejo es abrir la mente y conocer bien todos los arrondissements y barrios, especialmente los que están fuera del recorrido tradicional. Y así es como, en mi caso, terminamos descubriendo el encantador barrio de Batignolles en el arrondissement 17 de París. Ofrece excelentes opciones de parques, restaurantes y actividades, y aun así sigue pareciendo un pueblo dentro de París, lo que lo hace perfecto para las personas con niños pequeños.

Háblenos de su trabajo actual y de lo que más le gusta de trabajar en la Región parisina

Creo que uno de los últimos pasos para integrarse totalmente en el país es la vida profesional. Cuando me trasladé, ninguno de nosotros sabíamos que nos íbamos a enfrentar a una pandemia. Después de ese período y de un trabajo temporal, volví a mi ámbito de especialización, que es el desarrollo comercial y de marketing en el sector de la educación. Actualmente soy el Director de Marketing y Contratación del programa Executive MBA de nivel superior en HEC Paris. El entorno global e internacional con un toque francés es increíble. HEC Paris es actualmente la mejor escuela de negocios de Europa, y una de las Grandes Écoles de Francia. Es un entorno muy propicio para el aprendizaje, el desarrollo de capacidades de liderazgo, la innovación y el emprendimiento con una perspectiva social y medioambiental.

HEC Paris es actualmente la mejor escuela de negocios de Europa, y una de las Grandes Écoles de Francia. Es un entorno muy propicio para el aprendizaje, el desarrollo de capacidades de liderazgo, la innovación y el emprendimiento con una perspectiva social y medioambiental.

En su opinión, ¿cuáles son las ventajas de vivir en la Región parisina?

Hay muchas razones, pero una de las principales es la calidad de vida. Ciertamente hay dificultades en Francia, pero en comparación con Brasil, la desigualdad social es mucho menor. Existe efectivamente un rendimiento mucho más patente por los impuestos que pagamos. Desde la educación pública y un buen equilibrio entre la vida laboral y familiar hasta los servicios sanitarios y la vivienda social, sin mencionar el mantenimiento de zonas verdes. Otro aspecto es la cultura. No se trata solo de los museos, también hay una visión estratégica de construcción de identidad con un calendario anual lleno de eventos que abarcan desde la música hasta la gastronomía, la historia y las tradiciones. Hablando de gastronomía, tengo que mencionar todas las opciones para cenar, las brasseries, los bares, los bouillons, las pastelerías, las panaderías y las opciones de todo el mundo.

¿Su lugar preferido?

Lo mejor de la Región es descubrir nuevos sitios cada vez. Mientras escribo este artículo, sigue siendo verano, y tengo dos hijos. Actualmente, con ellos, diría que un día perfecto en mi barrio sería tomar un buen desayuno en Dose Cafe, disfrutar del recién inaugurado Parque de Martin Luther King o Parc Monceau, y comer en mi bistro local favorito, Augustin, justo enfrente del Ayuntamiento del 17º distrito. Por la tarde, pasear por Montmartre, y terminaría el día con una pizza o pasta en Mamma Primi.

¿Qué consejo le daría a un recién llegado para aprovechar al máximo la Región parisina?

Una cosa es conocer París como turista y otra vivir aquí. Para empezar a integrarse, creo que es necesario aprender el idioma. Si no lo habla aún, considere el recibir clases. Esto le ayudará a empezar a crear una red en Francia. Viaje. Invierta en conocer Francia, su historia, su cultura y, sobre todo, todos los elementos que conforman la identidad francesa, que sin duda no se limita solo a París. Esto ayuda a romper los estereotipos y los prejuicios. Sumérjase en el «savoir-faire» francés y hable con la gente del lugar. Esté abierto a cambiar algunas costumbres y a aprender una nueva cultura, sin compararla constantemente con la suya propia.

¿Qué le resultó una «agradable sorpresa» cuando llegó aquí?

Francia y la Región parisina se asocian normalmente al lujo. Cuando se trata del mundo del vino, las opciones que llegaban a mi casa en mi país estaban siempre industrializadas y procedían de grandes exportadores. Algo que no está pensado para todo el mundo. Entender cómo el vino forma parte de la cultura francesa y conocer a pequeños productores de vino me permitió romper este estigma. El profesional es en realidad un granjero comprometido con un trabajo duro pero bonito. Es un arte y una labor manual, desde el campo, que implica sensibilidad en la preparación del suelo y supervisar las condiciones meteorológicas, hasta controlar toda la producción y el proceso de envejecimiento. Me encantó aprender más sobre este universo de sabores e historias, y me di cuenta de que no era exclusivo de una pequeña parte de la población.

Ahora que ha estado viviendo en la Región parisina, ¿qué estereotipo cree que no es cierto sobre los franceses?

El estereotipo es que los franceses siempre comen comida gourmet. Siempre he oído hablar de la alta cocina francesa y de los platos elaborados llenos de técnica. Ciertamente, esto es parte de la cultura, pero no parte de la vida cotidiana; no se puede cenar todos los días en un restaurante con estrella Michelin. Me encantó descubrir la sencillez de los platos típicos de diferentes regiones de Francia y los alimentos de temporada. No hay nada más elegante que la sencillez. Es posible aprender y entender mejor la historia de Francia a través de lo que llaman el «art de la table» (el arte de la mesa).

¿Desea saber más sobre la vida en la Región parisina? Asegúrese de consultar nuestra guía Settle In, pensada para los recién llegados y los futuros expatriados. Hay numerosas experiencias enriquecedoras por vivir en la Región parisina, y esta guía incluye valiosos consejos para ayudarle a aprovechar todas ellas.

Adéntrese en los profundos tesoros culturales e históricos de la Región, al igual que hizo Thiago, y descubra un mundo de ideas y experiencias cautivadoras en https://www.visitparisregion.com/en embárquese en un viaje para sumergirse en el rico entramado de este dinámico lugar, donde la historia y la cultura convergen para crear recuerdos inolvidables.