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Cómo una asesoría basada en Singapur creó un departamento de I+D en París

Cómo una asesoría basada en Singapur creó un departamento de I+D en París

Una entrevista en profundidad a tres con Thong Tran, director general de Upskills, el dr. Aurélien Baelde, director técnico de I+D para Upskills Francia y la dra. Amandine Bugnicourt, directora general de Adoc Talent Management.


Crear un departamento de investigación y desarrollo en una empresa siempre es una tarea difícil. “Siempre presenta múltiples desafíos, especialmente si los responsables y empleados no están acostumbrados a trabajar con equipos de I+D: expectativas realistas sobre los resultados, plazos diferentes entre la actividad principal y las actividades de investigación, acceso al ecosistema de innovación, acceso a una reserva de candidatos cualificados y descubrir cómo atraerles a una organización sin experiencia previa en I+D”, comenta la dra. Amandine Bugnicourt, directora general y cofundadora de Adoc Talent Management. Durante los doce últimos años, la dra. Bugnicourt ha ayudado a varias empresas a crear equipos de I+D, incluido el equipo de Upskills.

Estos problemas pueden agudizarse cuando el departamento de I+D se encuentra en un país diferente del de la sede de la empresa.

Sin embargo, Upskills, una asesoría basada en Singapur especializada en financias empresariales y tecnologías para salas de tesorería, ha logrado precisamente eso y ha creado su laboratorio de innovación en París. Aunque fueron sus primeras oficinas en Francia, no era la primera vez que la estructura se había expandido fuera de las fronteras de la ciudad-estado. “Uno de nuestros principales socios es el editor de software Murex, con quien trabajamos muy estrechamente en Asia”, afirma Thong Tran, director general de Upskills. “Ahora tenemos un equipo de 80 asesores basados en Singapur, así como centros regionales en Tailandia, Vietnam y Kuala Lumpur”.

Para la dra. Amandine Bugnicourt, “el objetivo de crear un departamento de I+D suele ser deshacerse de una restricción interna (romper una barrera tecnológica o científica, mantenerse al frente de la competencia, etc.) o una restricción externa (cambios en la legislación, demanda del mercado, alcanzar a la competencia, etc.). Estos factores pueden empujar a una empresa a transformar estos retos en una oportunidad de desarrollo”, como por ejemplo, buscando nuevas formas de mejorar la competitividad o desarrollando nuevos productos o servicios.

Como parte de nuestro negocio, durante los tres últimos años hemos desarrollado una oferta de aprendizaje automático para nuestros clientes actuales a fin de desmarcarnos de nuestros competidores”, explica Thong Tran. “Hemos decidido crear un laboratorio de investigación y desarrollo dentro de Upskills para acelerar las capacidades de innovación de la empresa, especialmente en materia de inteligencia artificial y aprendizaje automático. Nos hemos puesto en contacto con Business France y Choose Paris Region y, gracias a su apoyo, nuestro laboratorio lleva ya 18 meses en funcionamiento. La colaboración con el clúster Finance Innovation también ha sido importante”, afirma.

La dra. Aurélien Baelde, que fue contratada como directora técnica para crear y dirigir el laboratorio de innovación de Upskills en Francia, añade: “la principal actividad de la filial parisina es la I+D en aprendizaje automático e inteligencia artificial. También hemos ahondado un poco en el campo de las matemáticas aplicadas en ciertos proyectos, pero nuestro principal negocio sigue siendo el aprendizaje automático, obviamente mediante aplicaciones, en el sector bancario. Más específicamente, centramos nuestros esfuerzos en el procesamiento automático del lenguaje, o procesamiento de lenguajes naturales (PLN), con incursiones ocasionales en el procesamiento de imágenes. Con respecto al punto en común entre nuestras actividades aquí y en Singapur, la idea es que se complementen. El objetivo es emplear productos y tecnologías de vanguardia para ofrecer a los clientes soluciones de alto rendimiento, mientras que nuestro equipo parisino intenta ir aún más allá. Estos temas pueden cruzarse de forma transversal con los problemas del cliente. Nuestro objetivo es desarrollar algoritmos diferenciadores y proporcionar prototipos totalmente explotables al equipo de Singapur”.

Pero, ¿por qué han instalado el laboratorio de I+D en París? “Hay dos motivos principales para ello”, explica Thong Tran. “El primero es Amandine (se ríe). La reserva de talentos en Francia en general y en la región parisina en particular ha sido un fuerte incentivo. Sopesamos otros lugares para esta filial e incluso empezamos a contratar a personal en Singapur. Pero en apenas unos meses, ¡el equipo singapurense estaba constituido únicamente por franceses! Así que nos pareció natural empezar en Francia, y especialmente en París, dada la reserva de talentos especializados en el aprendizaje automático. Asimismo, los varios mecanismos para fomentar la innovación y la I+D que ofrece el país y la región son un factor atractivo para establecerse aquí”.  

Si bien el resto del equipo se tomó bien la creación del centro de I+D, durante las frases incipiantes del proyecto sintieron una cierta vacilación. “Por otra parte, sorprendentemente, la relación con los asesores, especialmente los más jóvenes, fue muy buena desde el principio. Nos veían como una especie de mentores. También observé que todo iba bien con los empleados sénior que se unieron después. Así que sí, al principio tuvimos que adaptarnos un poco, pero ahora todos ven las ventajas de la I+D. Ha sido más fácil de lo previsto”, dice el dr. Baelde. Añade: “todos los nuevos miembros del equipo parisino pasan varias semanas en Singapur para conocer a los equipos, entender el negocio principal y conocer a los clientes”. Para Thong Tran, la distancia geográfica con las oficinas de París fue un importante factor de éxito, ya que protege su “distancia funcional”: “Fue más fácil al estar lejos y en una zona horaria diferente en lugar de estar en el mismo lugar. Nos facilitó el problema al dar una cierta independencia al equipo de I+D”.  

Para la dra. Amandine Bugnicourt, la dirección debe impulsar incansablemente el proyecto de creación de un centro de I+D y promocionarlo de forma interna. “Debe aceptar la presión y no esperar un retorno sobre la inversión a corto plazo. Asimismo, debe trabajar para adaptar toda la estructura a la I+D. Esto implica asegurarse de que se entiende la visión científica y de investigación, el jargón y los plazos, pero también aceptar que ciertos métodos de gestión de proyectos no se adaptan perfectamente a la I+D y su incertidumbre intrínseca. Por otra parte, también requiere que el equipo de investigación entienda bien los desafíos de la empresa, sus actividades y su propuesta de valor. Los equipos de I+D e historia corporativa de la empresa no deberían trabajar de forma aislada, sino juntos. Para que este tipo de proyectos tengan éxito, necesitamos personal con doctorados que estén al día de la investigación más avanzada, por supuesto. Pero también deberían estar interesados en emprender o “intraemprender” y ser autónomos y comprometidos… un poco como Aurélien en el caso de Upskills. Al igual que cuando se crea un negocio en el extranjero, crear un centro de I+D requiere, en cierto modo, construir puentes. Así que se debe encontrar a candidatos con un perfil híbrido capaces de entender los negocios y la I+D”, añade. “Esto también se aplica a las culturas de los países en cuestión y a un equilibrio entre perfiles expertos y novicios en materia de investigación”.

Durante su fase de creación, Upskills contó con la asistencia de Adoc Talent Management para sus reclutamientos, así como la ayuda de otros accionistas parisinos especializados en innovación y empresariado. Así, pudo lanzar su laboratorio de investigación a principios de 2019. Dieciocho meses más tarde, el laboratorio contaba con 3 empleados a tiempo completo, 7 internos y abundantes proyectos. El equipo sigue llevando a cabo proyectos internos y colabora con la comunidad académica. Concretamente, en este momento está trabajando en una tésis CIFRE con LIP6 (el laboratorio de informática de la Universidad de la Sorbona). Si bien al dr. Aurélien Baelde le gustaría que el departamento desarrollara sus actividades comerciales y Thong Tran prevé contratar a un equipo de 15 a 20 investigadores en un plazo de 3 años, el laboratorio asegura que la cautela que les ha guiado hasta ahora ha dado sus frutos. “Hemos reclutado a un pequeño equipo dispuesto a arremangarse, un equipo que cree en el proyecto desde el principio, y mira qué bien nos va. Como resultado, los perfiles, las personas, se sienten valorados. Y se entienden muy bien tanto entre ellos en París como con Singapur. Este ha sido un importante factor de éxito”.

Lo mismo opina la dra. Amandine Bugnicourt: “De cierto modo, tienes que demostrar que la empresa está lista para acoger y sacar partido al equipo de I+D y demostrarles todo lo que puede aportarles. Entre las PYMES a las que hemos ayudado, esto suele incluir una fase inicial de prueba de concepto con una a tres personas dedicadas a la I+D, antes de crear un equipo dedicado. Esto también nos da más tiempo para entender mejor la orientación estratégica que debemos adoptar, con ayuda de los primeros investigadores y los clientes. Es importante que la estrategia del departamento de I+D y la de la empresa en general coincidan y esto requiere entender bien ambas. Por ejemplo, hemos ayudado a empresas que organizaron actividades con los asesores y los investigadores para ayudarles a interactuar mejor entre ellos y entender cómo complementarse”.

Para resumir algunos de los factores de éxito para crear un equipo de I+D y/o un equipo internacional que hemos mencionado: busque ayuda, tómese el tiempo que necesite, cree redes de contactos internas y externas, reclute a los talentos apropiados e incorpórelos como se debe a la nueva organización.